Alternativas al dólar

Es sabido que el ciudadano argentino promedio invierte en dólares cuando cuenta con un remanente de pesos en su economía, o mejor dicho utiliza este instrumento con la finalidad de resguardar el valor de la moneda a lo largo del tiempo, lo cual significa mantener en términos reales el valor de nuestros ahorros. Si nuestro objetivo es este, hay otras alternativas que nos permiten sostener nuestros saldos en moneda nacional, sin que estos pierdan valor, según un informe realizado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Dentro de la gama de posibilidades que destacó el BCRA se encuentran:

● Plazos fijos:
- Plazos fijos UVA
- Plazo fijos UVA precancelables
- Plazo fijo tradicional (tasa mínima garantizada)

● Mercado financiero
- Acciones
- CEDEARs

● Fondos Comunes de Inversión

● Títulos Públicos

● Obligaciones Negociables.

Estos instrumentos son de fácil accesibilidad para todos los argentinos y no presentan riesgos mayores en relación a la volatilidad de los mismos, salvo algunas excepciones.

Plazos Fijos

Por su parte, el Plazo Fijo UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) te permite tener un rendimiento superior a la inflación porque tiene un interés generado por una tasa fija y una tasa variable que se ajustan de acuerdo al índice denominado Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER). El mismo funcionamiento tienen los plazos fijos UVA precancelables, con la salvedad que pueden ser precancelables, valga la redundancia, a partir del día 30 de haberse constituido, siempre y cuando se notifique al banco donde se suscribió dicha inversión con 5 días hábiles de anticipación. Por último y no menos importante, el plazo fijo tradicional cuenta con una tasa mínima garantizada por el BCRA por un período mínimo de 30 días.

Mercado Financiero

Los fondos comunes de inversión (FCI) son otro instrumento que es frecuentemente utilizado por los minoristas que están dispuestos a invertir en acciones y/o activos pero que no tienen la confianza necesaria como para invertir en acciones por su propia cuenta y los mismos están diseñados para todo tipo de perfiles, desde los más riesgosos hasta los más conservadores. Estos FCI son un conjunto de activos administrados activamente por un profesional o un grupo de profesionales y también son ofrecidos por los bancos como una opción diferente a los plazos fijos, teniendo en cuenta que en ambos casos se cobra una comisión dado que se lleva adelante una administración activa por parte de los profesionales y además es conveniente estar informado sobre qué acciones se está invirtiendo para tener mayor tranquilidad a la hora de recibir el pago o pérdida de los FCI.

Títulos Públicos

Una opción un poco más riesgosa para el momento que está atravesando Argentina es invertir en Títulos Públicos (Bonos del Estado). Los mismos funcionan de la siguiente manera: se entrega una cantidad de dinero (el capital de la operación) a la entidad emisora del bono, en este caso el Estado, quien se compromete a devolver la totalidad del capital más el pago periódico de intereses hasta el vencimiento del bono. Estas inversiones lo que sí tienen a su favor es que son de renta fija, esto quiere decir que al momento de hacer entrega del capital, se sabe perfectamente cuánto dinero voy a recibir al final del período. Es por esto último que se recomienda esta inversión para objetivos a corto o mediano plazo, donde no se corre un alto riesgo, que pueda representar pérdidas importantes para el monto dinerario, ya que como se va a necesitar en el corto plazo, si eso sucede, no vas a poder planificar otra estrategia para recuperar tu dinero, todo esto sin dejar de lado la volatilidad con que cuentan los títulos públicos del Estado en este momento.

Obligaciones Negociables

Este instrumento es similar a los títulos públicos en el sentido del funcionamiento, aunque estos provienen del sector privado. Las entidades privadas contraen deuda a través de las obligaciones negociables (ON), siendo los obligacionistas (inversores) quienes desembolsan el capital. Las empresas se comprometen a cancelar esa deuda en el plazo pactado junto con el interés correspondiente que puede ser en cuotas anuales o semestrales llamadas amortizaciones, generando un interés que puede ser de tasa fija o variable, denominado pago de la renta. Las ventajas de esta inversión es la certeza y cuantía del pago, al igual que los títulos públicos, la posibilidad de que exista una garantía que agregue mayor seguridad, versatilidad de las mismas, en el sentido que pueden ser a plazos, tasas, diversidad de monedas, método de amortización, opción de convertirlas en acciones de la empresa, como así también de vender la misma en el mercado en cualquier momento previo al vencimiento.

Cabe mencionar que otros instrumentos como lo son los futuros (contratos pactados a un período futuro que se encuentran atados a la fluctuación que pueda llegar a tener el dólar), las criptomonedas, entre ellas Stablecoins, CEFI y DEFI, invertir en oro físico, cripto oro, entre una infinidad de opciones, también representan una alternativa al momento de querer ahorrar sin sufrir desvalorizaciones a lo largo del tiempo, aunque siendo conscientes de la mayor volatilidad que presentan estos instrumentos, como así también el requerimiento de un conocimiento mucho más profundo sobre la materia para evitar incurrir en pérdidas.

Desde nuestro humilde punto de vista, consideramos que las opciones mencionadas en el presente artículo son válidas y recomendadas para poder generar mayores ahorros sin tener que incurrir en la compra de dólares, mercado muy atado a las expectativas de las personas. Asimismo ponemos en manifiesto la importancia del asesoramiento previo al momento de querer colocar su dinero en uno de estos instrumentos y poder anticiparse a futuras desilusiones. Existen muchas plataformas confiables donde poder invertir, incluso desde los bancos se pueden realizar estas operaciones, es sólo cuestión de tomar partido sobre el perfil de riesgo con que cuenta, el capital disponible y tomar la decisión de efectuar la inversión.

Por Juan Ignacio Ruggieri