Publicado el 03/04/2021
El Índice de Salarios Reales elaborado por el OPEN tiene por objetivo cuantificar el poder adquisitivo real de los y las trabajadoras del país. A partir de los datos publicados por INDEC, el índice es elaborado para trabajadoras y trabajadores registrados (públicos y privados) y no registrados, según la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA). De esta forma, se obtiene una aproximación sobre la evolución de los salarios reales, tanto para la variación de precios de los bienes incluidos en el cálculo del IPC como en aquellos que conforman la canasta alimentaria básica. Cómo es sabido, la metodología de cálculo del Índice de Precios adolece de un sesgo plutocrático, es decir, asigna más peso al gasto de los hogares ricos que al de los pobres. Por esta razón decidimos comparar los salarios con la evolución de precios de los alimentos, bienes que representan la mayor parte del gasto de los hogares populares y trabajadores.
El informe cuenta con la serie del índice de salarios para el período enero 2017 - enero 2021. El mismo está elaborada por el INDEC. La serie permite analizar la trayectoria de las variaciones salariales.
Si analizamos la trayectoria de los salarios reales de aquellos trabajadores registrados podemos notar que, a partir del mayo de 2018, hay una tendencia a la caída salarial independientemente de la medición que se use. Es decir, ya sea ajustando por IPC, CBA o CBT, se puede observar que a rasgos generales, el índice disminuye en esta serie.
Con el arribo del nuevo gobierno, las expectativas estaban puestas en una suba del salario real impulsada por un cambio de rumbo en la política económica. Sin embargo, el gobierno de Alberto Fernández, tuvo que lidiar con contingencias que pusieron trabas a la hora de desplegar un programa económico radicalmente diferente al macrismo. Entre ellas las dos más importantes son la negociación con el FMI y el surgimiento inédito e inesperado de un contexto nacional e internacional marcado por la pandemia del COVID-19. Los niveles de endeudamiento que dejó el gobierno de Mauricio Macri significaron una parálisis generalizada para el acceso al crédito, el arribo de inversiones y los altos niveles de incertidumbre favorecieron un clima profundamente especulativo. La pandemia le agregaría una batería de problemáticas a la economía Argentina debido a la extrema focalización de las políticas del estado hacia el robustecimiento del sistema de salud y lidiar con un contexto macroeconómico crítico. A pesar de esto, el gobierno desplegó una serie de medidas económicas para paliar la crisis cómo por ejemplo el beneficio para empresas, monotributistas y autónomos a través del ATP; el IFE; los créditos para empresas, cooperativas e instituciones de investigación; bonos para sectores más vulnerables léase aquellos que perciben la AUH, jubilaciones y pensiones; entre otras medidas; las cuales en algunos casos permitieron ingreso de subsistencia para los sectores mas desfavorecidos y en otros significaron una recuperación del salario nominal frente al contexto inflacionario como lo fueron los bonos para jubilados y pensionados. Sin embargo todas estas medidas no fueron suficientes para evitar la caída del salario, que continúa deteriorándose en términos reales.
Si ponemos el foco en analizar el salario real de los trabajadores registrados ajustando por la canasta básica total, que es aquella que amplía la canasta básica alimentaria, ya que además de considerar un conjunto de alimentos que satisfacen requerimientos nutricionales, incluye bienes y servicios no alimentarios como lo son la salud, la educación, la vivienda, etc. Podemos notar que, para el mes de enero 2021, presenta una caída más severa si la comparamos con el ajuste por IPC y CBA. Lo cual refleja una pérdida de salario real mucho más representativa.
Si tomamos las variaciones interanuales entre ene-2020 y ene-2021 podemos analizar el salario real de los trabajadores registrados ajustado por IPC. Esto nos arroja el valor de -7,7%. En cambio, si nos centramos en la variación interanual para el mismo periodo, pero ajustando por CBT tenemos que el valor es aún más elevado: un -11,7%. Lo cual refleja una pérdida de salario real aún más grave considerando la definición antes realizada.
En gráfico 2, observamos las variaciones del índice de salario real entre el sector público y privado.
Los ingresos de los trabajadores del sector público ajustados por CBA, sufrieron una variación interanual del -9,7%. Esta última cifra se transforma en -8,7% cuando se lo ajusta por IPC. De la misma forma obtenemos los valores para los salarios de los trabajadores del sector privado, siendo estos del -7,1% cuando se trata de el ajuste por IPC y -8,1% cuando se ajusta por CBA.
Un dato a tener en cuenta, que trabaja en contrapeso alentador para el sector público, es el incremento del empleo en el sector, en parte por los requerimientos de la pandemia. A contracorriente de recetas que auguran crecimiento por recorte en el déficit fiscal, se observa que en el caso Argentino la dirección es a mantener la intervención estatal para el sostenimiento de la economía.
El empleo privado se encuentra en un lento proceso de recuperación frente a los valores pre pandémicos.
La tabla 1 muestra las variaciones interanuales de febrero 2020 – febrero 2021. El dato más preocupante es el que surge de la evolución de los ingresos respecto a la CBA. La variación salarial real del sector público es del -13,4% mientras que el sector privado acompañó esta variación negativa pero con una cifra menor, del -12,2%.
En el informe N°2 se incorporó el índice de Salarios Reales según el Tipo de Cambio Nominal de referencia (A3500), el cual permite analizar la trayectoria del precio del salario en dólares, insumo clave en la determinación de los precios generales de la economía.
Se puede observar en el gráfico 3, como para el periodo enero 2017-enero 2021, el salario real de los trabajadores Registrados disminuyó 52% y el de los No registrados, disminuyó un 52,8% aproximadamente. En lo que respecta exclusivamente a la variación interanual, se verifica que la remuneración de los trabajadores Registrados anotó una modificación del -11% y -4,8% para los No Registrados. Para estos últimos habría que ponderar las ayudas estatales como la tarjeta alimentar, el IFE, y los programas de más larga data como el PROGRESAR.
Otro dato a tener en cuenta es que los programas de control de precios donde se fija un monto máximo para una batería de productos determinados no mostró su impacto de una baja inflacionaria en el mes de enero si la medimos por el IPC el cual arrojó tanto para diciembre 2020 y enero 2021 4% de inflación.
Del gráfico 4 se desprende la evolución del salario medido en dólares para los trabajadores registrados Públicos y Privados. Para enero 2017-enero 2021 los ingresos medidos en dólares cayeron un 50,6% para el sector Privado y un 54,2% para el sector Público. Para finalizar, la variación interanual de los salarios en dólares fue del -12% para el sector Público y un -10,5% para el sector Privado.
Podés descargar el informe haciendo click acá.